La nutrición tiene un gran impacto en la salud física y el bienestar de las personas mayores, puesto que las necesidades nutricionales varían según la edad y la actividad física de la persona.
Al igual que los niños pequeños tienen necesidades alimentarias diferentes a las de los adolescentes, las necesidades nutricionales de las personas mayores y/o con dependencia son diferentes. Por desgracia, muchas veces no prestamos la atención que merece.
La alimentación saludable de los mayores no sólo contribuye a la salud física, sino que también tiene una gran influencia en la memoria y la función mental.
A continuación os explicamos por qué es tan importante y cómo asegurarse de que reciben una nutrición adecuada.
La importancia de la alimentación para las personas mayores y/o dependientes
Las personas mayores son extremadamente susceptibles de sufrir desnutrición. Esto ocurre por varias razones.
El metabolismo y el apetito se ralentizan con la edad, por lo que una menor ingesta de calorías significa menos oportunidades para los nutrientes.
La capacidad del cuerpo para absorber nutrientes (especialmente nutrientes importantes específicos) disminuye con la edad.
La nutrición influye en la salud de varias maneras.
- Función de los órganos: ojos, riñones, hígado y digestión.
- Función del cerebro: memoria y capacidad cognitiva.
- Control de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y la demencia.
- Fortalecimiento del sistema inmunitario y fomento de la cicatrización adecuada.
- Salud muscular y ósea: prevención de fracturas y caídas, mantenimiento de la movilidad, la fuerza, la flexibilidad y la postura.
Necesidades nutricionales especiales
La nutrición de las personas con dependencia es importante para apoyar la función celular en todo el cuerpo, fortalecer el sistema inmunológico y evitar las enfermedades físicas y mentales.
Fibra
Este importante aspecto de la nutrición de las personas mayores tiene algunos beneficios. La fibra es esencial para mantener una salud digestiva adecuada y evitar el estreñimiento. Además, muchos alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, son vitales para la salud del corazón.
Proteínas
Imprescindibles para mantenerse en forma y evitar el colesterol alto.
La masa muscular disminuye con la ausencia de actividad física y con la edad, por lo que las proteínas son vitales. Los músculos atrofiados pueden provocar caídas y pérdida de movilidad. Las personas mayores necesitan tanta o más proteína que los jóvenes.
Vitamina B12
El déficit de vitamina B12 afecta a más del 15% de las personas mayores de 60 años. ¿Por qué? La capacidad del sistema digestivo para absorber la vitamina B12 ligada a las proteínas disminuye con la edad. La falta de este nutriente vital tiene un gran impacto tanto en la sangre como en el sistema nervioso central.
Esto puede incluir anemia, hormigueo o adormecimiento de las extremidades, fatiga, falta de equilibrio y pérdida de memoria.
Calcio, vitamina D y magnesio
Estos tres nutrientes son esenciales para mantener unos huesos y músculos fuertes. Unos huesos y músculos fuertes son cruciales para evitar las caídas y las fracturas asociadas a la edad, así como la osteoporosis.
Estas vitaminas y minerales actúan conjuntamente: los huesos necesitan calcio para fortalecerse, la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, y el magnesio ayuda a que el calcio disponible pase por el torrente sanguíneo. Una combinación perfecta.
Potasio
Todo el cuerpo necesita niveles adecuados de potasio por varias razones. Este mineral es vital para la función celular en todo el cuerpo, incluyendo el corazón, los músculos, el sistema nervioso y la sangre.
La nutrición de las personas con dependencia debe incluir siempre buenos niveles de potasio para mantener unos músculos fuertes y unos niveles de presión arterial saludables.
Ácidos grasos omega 3
Todos sabemos la importancia del omega 3 para mantener la salud del corazón. Sin embargo, tal vez no se sepa que estos ácidos grasos también son cruciales para apoyar la salud del cerebro de varias maneras.
Los niveles bajos de omega 3 pueden provocar pérdida de memoria, reducción de la función inmunitaria e incluso trastornos mentales como la depresión. Los omega 3 son especialmente importantes cuando se trata de una alimentación saludable para las personas mayores con demencia.
Cómo garantizar una nutrición adecuada en personas mayores
No siempre es fácil garantizar un equilibrio perfecto de vitaminas, minerales, hidratación y aporte calórico justo, por lo que nuestra recomendación es recurrir a profesionales especialistas en pautas y definición de dietas para personas con necesidades especiales. De este modo, estaremos seguros de que nuestros seres queridos no tienes carencias alimentarias.
Desde Ayudarte Asociación facilitamos a las familias el control de la alimentación de las personas mayores y/o con dependencia, asegurando que se cumple con la dieta pautada por los profesionales, el cocinado de los alimentos según directrices establecidas o transportándolo a su domicilio.
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